El amarillo quemado, ese que recuerda el color de la mostaza Dijón, le pone un toque otoñal a esta versión de la colección emblemática de la marca, que hace que las mariposas resalten sobre el piel, gracias a un efecto "quemado", creado manualmente en Italia mediante una técnica conocida como tamponado. El tono protagonista contrasta, y a la vez se complementa de manera armoniosa, con un cuero liso canela que baña las manijas y la base de carteras y billeteras.